"Señor, tú eres el Dios de mi salvación! Día y noche llamé a vosotros» (Salmo 87: 2)
La iglesia dice que nuestra incapacidad para hacer el bien (II Corintios 3, 4-9) y ofrecer un servicio decente a Dios, como la oración del día: "Dios omnipotente y misericordioso, cuya gracia es necesario para servirle dignos y loables, nos ayudan a marchar en constante búsqueda de los bienes que hemos prometido" (Dalbosco, 1963, p. 720). Así que la alabanza y orar al Señor (Salmo 33: 2-3) día y noche, como dice el salmista: "Señor, tú eres el Dios de mi salvación! Día y noche invocado" (Salmo 87, 2), y garantizar a la intercesión de los santos, ruega por ayuda divina para cada uno de nosotros (cf. 69, 2-3), para todas nuestras necesidades espirituales y cuerpo, como el salmista dice: "Con el fruto de tus obras se llenó de tierra, Señor del seno de la tierra, vosotros el pan y el vino que alegra el corazón del hombre, su cara se alegra con el aceite y el pan para comunicar la fuerza" (Dalbosco, 1963, p. 734) y para la observancia fiel y constante de los mandamientos de Dios, tal como se encuentra en el precepto de la caridad (Lucas 10, 23-37).
Caridad a la siguiente
La caridad es la virtud sobrenatural por la cual amamos a Dios, el bien supremo en sí mismo y sobre todas las cosas ya tu prójimo como a ti mismo, por el amor de Dios, como enseña el Catecismo de la Iglesia Católica: "La caridad es una virtud la virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas, por sí mismo, y al prójimo como a nosotros mismos, por el amor de Dios "(Catecismo de la Iglesia Católica, 2000, p. 1822). Ama a tu prójimo como Jehová lo había mandado es creado a imagen de Dios y es nuestro hermano. El amor cubre todas las criaturas. Se excluyen de la caridad sólo los condenados del infierno.
Las diversas obras de caridad hacia los demás, se reunieron en la obra de misericordia corporal cartoze y espiritual, se reduce a la corrección fraterna, material y espiritual y la limosna el perdón de los pecados, que debe estar abierto, generoso y fiel, ya que el Catecismo de la Iglesia Católica: "Las obras de misericordia son acciones caritativas mediante las cuales la ayuda de nuestro prójimo en sus necesidades corporales y espirituales. Instruir, aconsejar, consolar, confortar, son obras espirituales de misericordia, sino también para perdonar y sufrir con paciencia. Las obras de misericordia corporales consisten especialmente en dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento la casa, los sin techo, vestir a los pobres, visitar a los enfermos ya los presos, enterrar a los muertos. Entre estos actos de misericordia, la limosna a los pobres es uno de los principales testimonios de la caridad fraterna. Y también una obra de justicia que agrada a Dios" (Catecismo de la Iglesia Católica, 2000, p. 2447).
Los pecados graves contra la caridad fraterna son: la seducción, que es inducir al pecado junto con las palabras, signos y acciones y la cooperación que es ayudar a otros a hacer el mal con la acción, con la orden, con asesoramiento, con sentimiento, con alabanzas, una actitud pasiva, con los escritos, el escándalo (directa o indirecta), que se da a otro con cualquier acto de maldad, una ocasión de pecado. El escándalo es algo serio pecado muy grave y Dios pedirá cuentas del mal que te comprometes a otro con la incitación viciosos y malos ejemplos. Todos los que escandalizaban mal tiene la obligación de arreglarlo, tratando de prevenir sus efectos y dando buen ejemplo.
Marcos Vinícius Faria de Moraes
Bibliografia:
GRAMAGLIA, pe. Irineu; DALBOSCO, fr. Pascoal. Missal Romano. 3ª Edição. São Paulo: Editoras Paulinas, 1963.
JARUSSI, p. Gerardus. Bíblia Ave Maria. 176ª Edição. São Paulo: Editora Ave Maria, 2007.
__________Catecismo da Igreja Católica. São Paulo: Editora Loyola, 2000