quarta-feira, 4 de agosto de 2010

Aprender de Cristo a amar a Dios.

"¿Quién no ama a su hermano lo que ve, ¿cómo puede amar a Dios que no ve?" (Liturgia de las Horas, 2000, p. 163).



Aprender de Cristo, hermano, ¿cómo amar a Dios. Aprende a amarlo con dulzura y la intensidad de corazón, con sabiduría, con toda tu alma, con fuerza y con todas las energías.


Con dulzura no, la adulación tolerar, con sabiduría, para no ser engañados por los intereses de los seres, con fortaleza, no para alejarse del amor de Dios para la presión y le permite ser seducido por las pasiones mundanas y éxitos.


Y en lugar de estas seducciones, tu dulzura es la salvación que Cristo te da, no te dejes engañar por el espíritu de la mentira y el error. Sigue brillando la luz que es Cristo, la verdad suprema, a no desfallecer en la adversidad. La fuerza de Dios, que es Cristo te fortalece.


San Basilio dice: "Nos gusta y agradecido a aquellos de quienes recibimos grandes beneficios." ¿Y quién mejor que Dios? Y la mayoría de los beneficios? Bueno para mí y lo inefable amor de Dios, y es tal que no puedo concebir nada mejor.


Dado que el Señor ha puesto en nosotros la semilla de las virtudes, sin duda, que se espera una cosecha abundante. El amor de Cristo inflamar, para que su celo, su sabiduría le inspirará y fortalecer su resistencia. Su celo es ardiente, discreto, invicto, para que no seáis afectados por la tibia, o la falta de discernimiento.


Amarás al Señor tu Dios, con afecto plena y entera, lo amo con toda tu alma, o con el control y cuidado de su comprensión, el amor con él todas sus energías hasta el punto de no temer la muerte por su amor. El Señor Jesucristo sea para ti gentil y amable, que alejarse de las seducciones de la vida sensible y suplantar con las atracciones. Ya se trate de una luz brillante para guiar a su mente y la razón, no sólo para evitar que los lazos del error, manteniendo la fe de tus razonamientos astucia, sino también para que pueda administrar con prudencia los excesos de molestar su idioma.


Dios es la Sabiduría: ¿Quieres ser querido no sólo el corazón sino también con sabiduría. De lo contrario fácilmente sus celo hasta dónde salga mal. Si el abandono y estudio, a tu enemigo astuto no puede encontrar el arma más eficaz para morir de amor en su corazón, especialmente si usted camina en él, sin discreción y prudencia. Tu amor es fuerte y verdadero, sin ceder a las amenazas, ni dejarse seducir por los halagos o desanimados por la fatiga.



No sé seducir por los halagos significa amar con todo mi corazón, no ser arrastrados por las insinuaciones y el engaño es amar con toda tu alma, que no se desanime por el delito es amar con todas las energías. Por lo tanto, se indica en la Regla: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Quien ama a Dios, ama también a su vecino. ¿Quién no ama a su hermano lo que ve, ¿cómo puede amar a Dios no ha visto.


La exposición Parenética de la Regla Carmelita del beato Juan Soreth, presbítero.


Oficio propia liturgia de las horas de la Orden de los Hermanos Descalzos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo. 2 ª edición. San Pablo, 2000, p. 160-163.

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