domingo, 18 de julho de 2010

XVI del Tiempo Ordinario.

"Grande es el Señor es digno de toda alabanza en la ciudad de nuestro Dios y Su Monte Santo" (Salmo 47, 2).


Los cristianos como el hijo de Dios y herederos del cielo (Romanos 8, 12-17), estamos llamados a Paraíso, donde pueden disfrutar de las bondades del Señor y alabar su infinita misericordia, como dice el salmista: "Nosotros, oh Dios, tu misericordia en su templo. Como su nombre, para que su gloria, Señor, se extiende hasta los confines de la tierra, tu mano está llena de justicia "(Salmo 47, 10-11). Sin embargo, deben morir para el mundo y la carne (Romanos 8, 12) y ayudarse a sí mismo a las cosas del mundo y de los dones de Dios como un medio para santificarse (Lucas 16, 1-9), con bienes de la tierra sólo para ganar amigos y abogados al cielo (Lucas 16, 1-9), que beneficiaron a los pobres y los fallecidos se confirmó. Este espíritu de pensar y actuar de acuerdo a la justicia, como la oración del día: "Danos, Señor, te rogamos, la gracia de pensar y actuar siempre de acuerdo con su verdad, de modo que no puede existir sin ti, vivir como tu santa voluntad "(Dalbosco, 1963, p. 704) es el sacrificio muy agradable a Dios y una de las mejores maneras de honrar al Señor y para ganar su misericordia y su gracia, como el salmista:" Dios mío, sed mi escudo, mi lugar de refugio, el hogar de mi salvación. (...) ¡Oh Dios, tú eres mi esperanza! Señor, no será confundido para siempre "(Salmo 30,3, 70,1).


La limosna





Las riquezas son un regalo de Dios, en uso desde el hombre que, por precepto graves natural y divina, debe utilizarlos y administrarlos a sus propias necesidades y beneficiar a los pobres como se indica en el Catecismo de San Pío X: "¿Por qué limosnas, todo trabajo de la misericordia y el cuerpo espiritual "(Catecismo de San Pío X, 1905, p. 785).

Hoy en día, la forma más urgente de material folleto son capaces de trabajar para los desempleados o para los miembros de familias numerosas, emplear su propio capital en obras de caridad y el trabajo priva a sí mismo superfluo (moda, entretenimiento, viajes, vacaciones, lujo , buena comida y muy caro).

Aún más valioso es la limosna espiritual, que es la práctica de las obras espirituales de misericordia de las almas del Purgatorio. Un aspecto muy importante de la limosna espiritual es la corrección fraterna, que consiste en la reprimenda, reprende, y asesorar al lado de apartarse del pecado y de corregir sus defectos. La caridad exige la corrección fraterna, como el precepto de Jesús en el Evangelio, que corrigió por primera vez cometió un error o pecado, sobre todo después de la presencia de otra persona, por último (si no ha obtenido), refiriéndose al hecho como se ha dicho El Catecismo de la Iglesia Católica: "La conversión tiene lugar en la vida cotidiana mediante gestos de reconciliación, la atención a los pobres, el ejercicio y defensa de la justicia y el derecho, por la confesión de los pecados a los hermanos, la corrección fraterna, por revisar vida, mediante el examen de conciencia, la dirección espiritual, la aceptación del sufrimiento, por la empresa en la persecución por la justicia. Tome su cruz cada día y seguir a Jesús es el camino más seguro de la penitencia "(Catecismo de la Iglesia Católica, 2000, p. 1435).

Marcos Vinícius Faria de Moraes


Bibliografia:


JARUSSI, p. Gerardus. Bíblia Ave Maria. 176ª Edição. São Paulo: Editora Ave Maria, 2007.


GRAMAGLIA, pe. Irineu; DALBOSCO, fr. Pascoal. Missal Romano. 3ª Edição. São Paulo: Editoras Paulinas, 1963.


PIO X, São. Terceiro Catecismo Da Doutrina Cristã. São Paulo. Disponível em: http://www.win2pdf.com/. Acesso em: 07 Julho. 2010.


__________Catecismo de la Iglesia Católica. São Paulo: Editora Loyola, 2000.

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