quarta-feira, 12 de maio de 2010

Tiempo de subida: glorificación del Redentor.

“Aplaude e aclama, com vozes de regozijo e instrumentos musicais, a Deus se eleva para o alto, rei de toda a terra” (Sl 46, 2).


La Iglesia en el partido, aplaudieron el retorno glorioso de su Esposo al cielo, sino el triunfo de Cristo no es sólo él: triunfó con la humanidad, que unidos a Cristo en el sufrimiento, que se unirán en la gloria.

"La alegría de la Pascua se acerca a su clímax, a partir de la fecha de Pascua es el vencedor de la muerte y el pecado. En este Domingo de Jesús hace su entrada triunfal en el cielo. Sus discípulos, agrupados en la cúspide del monte de los Olivos, en la mirada se eleva sobre el camarero y desaparecer entre las nubes. Reinó desde el árbol, se sentará a la diestra del Padre El Padre es el soberano Cristo redimió a la humanidad "(Dalbosco, 1963, p. 609). Este próximo domingo, el Redentor se apodera del trono. Este próximo domingo, el universo entero "aplaude y vítores, con una voz de alegría y de instrumentos musicales, Dios se eleva al rey la parte superior de toda la tierra" (Salmo 46, 2).

"Vendré a buscarte" (Juan 17: 1-11). Unidos a nuestro Jefe triunfal, vamos a seguir, pero no inmediatamente. Salió de la tierra, pero no creemos que es el cielo abierto en domingo. En el final de los tiempos Jesús vendrá por nosotros "hombres de Galilea - Los ángeles dicen a los Apóstoles - por que miran al cielo? Jesús que lo vieron pasar, regresará de la misma manera "(Dalbosco, 1963, p. 609). Por tanto, debemos vivir en la expectativa de rendimiento, ayudando a la humanidad para prepararse. "Vayan y hagan discípulos de todas las criaturas" (Juan 17: 1-11). Es hora de la Iglesia. Nosotros, por nuestra parte, "buscar el rostro del Señor", "vivir con el corazón en el cielo" (Dalbosco, 1963, p. 609), donde nuestra reina Redentor, pero al mismo tiempo no debemos olvidar el peligro de manchas tierra : somos testigos de Cristo y vamos a conocer el Evangelio, he aquí la disposición de doble debe ser en cada cristiano.

Durante todo el período se recita propia Prefacio. El color de las vestiduras sigue siendo blanco, símbolo de la alegría. Después de leer el Evangelio de la fiesta se apaga el cirio pascual, símbolo de la presencia visible de Cristo, luz del mundo, quien se retiró de las manchas terra.perigo tierra: somos testigos de Cristo y vamos a conocer el Evangelio he aquí la disposición de doble debe ser en cada cristiano.

Faria Marcos Vinicius de Moraes


Bibliografía:


JARUSSI, P. Gerardus. Biblia Ave María. 176 edición. San Pablo: Editora Ave María, 2007.


Gramaglia, el padre. Ireneo; Dalbosco, fr. Pascoal. Misal Romano. 3 edición. San Pablo: Editores de Paulina, 1963.

Nenhum comentário:

Postar um comentário