El propósito de la Misa es la alabanza y la misericordia que exaltan las tres Personas divinas utiliza a los hombres. De hecho, dado el misterio profundo e insondable de la Unidad y Trinidad de Dios (Romanos 11, 33-36), no queda nada para nosotros "(...) culto Cada una de las tres personas divinas (...)" ( Dalbosco, 1963, p. 659), hacer un acto de fe en la Trinidad eterna y santa, como se indica en la oración después de la comunión: "Haz, Señor, nuestro Dios, que la recepción de este sacramento y la confesión de nuestra fe en la unidad indivisible la Trinidad eterna y santa para llegar a la salud de alma y cuerpo "(Dalbosco, 1963, p. 662) y rendir homenaje a nuestro eterno Padre es el Hijo y el Espíritu Santo como la oración dice:" Invocando Su nombre se dignó a santificar, oh Señor, la hostia que te ofrecen, y nos ha transformado en oblación perpetua para su gloria "(Dalbosco, 1963, p. 661), dedicarnos a ellos, total e irrevocablemente.
Unidad y Trinidad de Dios
Los grandes misterios de nuestra fe son dos: la Unidad y Trinidad de Dios, la Encarnación, la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.
La Unidad de Dios significa que hay un solo Dios, to do perfecto, no creado, independiente, pura, increíblemente simple, eterno, inmenso, omnisciente y sabio más, omnipotente, misericordioso, justo, santo y verdadero, fiel y de previsión.
Trinidad de Dios significa que Dios es tres personas realmente distintas y perfectamente iguales: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Tres personas realmente distintas en Dios significa que una persona no es otra, incluso si todo lo que Dios tres, y que tienen en común todas las perfecciones y todas las operaciones ad extra (fuera).
Profesionales y expresar las dos grandes misterios de la fe con la señal de la cruz, que es el signo del cristiano. Ninguna señal de la cruz con las palabras expresas de la Unidad y Trinidad de Dios, y la figura de la cruz en la Pasión y Muerte de Jesucristo.
Faria Marcos Vinicius de Moraes
Bibliografía:
Gramaglia, el padre. Ireneo; Dalbosco, fr. Pascoal. Misal Romano. 3 edición. San Paulo: Editores de Paulina, 1963.
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