quarta-feira, 25 de agosto de 2010

El Espíritu Santo produce múltiples efectos


Espíritu Santo, y aunque es sólo una forma de ser, indivisible, la asignación de cada uno de gracia como le plazca. Y como un tallo seco para conseguir agua, germina, de la misma manera, el alma pecadora que, por la penitencia, es digno del Espíritu Santo produce frutos de santidad. Aunque no más de uno y el mismo modo de ser, el Espíritu Santo, a instancias del Padre en el nombre de Cristo, produce múltiples efectos.

Se trata de la lengua de uno al carisma de la sabiduría, ilustra la mente de los demás con el don de la profecía, esto le da para echar fuera demonios, para lo cual, concediéndole el don para interpretar las Sagradas Escrituras. Fortalece los templanza; los, la misericordia, esto enseña la práctica de la vida ascética y el ayuno, para que, a dominar las pasiones, la otra los prepara para el martirio.

El Espíritu que se manifiesta por tanto, diferente en cada uno, pero no es diferente de sí mismo. Viene tranquila y suavemente. Se experimenta como perfume muy fino, y su yugo no podía ser más claro. Luminoso rayos de luz y conocimiento anunciar su llegada. Aproximaciones a los sentimientos de un protector estranháveis auténticos, por venir a salvar, curar, enseñar, asesorar, fortalecer, comodidad e iluminar el alma del primer destinatario, entonces por la presente, de los demás.

Así que, como alguna vez se movió en la oscuridad, contemplando y recibir la luz del sol en su cuerpo los ojos es capaz de ver claramente lo poco que no se dio cuenta, asimismo, que se ha hecho digno de los dones del Espíritu Santo es encendida en su alma, y de alta sobrenatural, se da cuenta de lo que había ignorado previamente. Mientras que el cuerpo permanece en la tierra, el alma ya tiene en el cielo como un espejo.

La catequesis de San Cirilo de Jerusalén, obispo.

Bibliografia:


Ofícios próprios da liturgia das horas da Ordem dos Irmãos Descalços da Bem-Aventurada Virgem Maria do Monte Carmelo. 2° edição. São Paulo, 2000, p. 176-177.

domingo, 22 de agosto de 2010

XXI del Tiempo Ordinario

"Señor, tú eres el Dios de mi salvación! Día y noche llamé a vosotros» (Salmo 87: 2)

La iglesia dice que nuestra incapacidad para hacer el bien (II Corintios 3, 4-9) y ofrecer un servicio decente a Dios, como la oración del día: "Dios omnipotente y misericordioso, cuya gracia es necesario para servirle dignos y loables, nos ayudan a marchar en constante búsqueda de los bienes que hemos prometido" (Dalbosco, 1963, p. 720). Así que la alabanza y orar al Señor (Salmo 33: 2-3) día y noche, como dice el salmista: "Señor, tú eres el Dios de mi salvación! Día y noche invocado" (Salmo 87, 2), y garantizar a la intercesión de los santos, ruega por ayuda divina para cada uno de nosotros (cf. 69, 2-3), para todas nuestras necesidades espirituales y cuerpo, como el salmista dice: "Con el fruto de tus obras se llenó de tierra, Señor del seno de la tierra, vosotros el pan y el vino que alegra el corazón del hombre, su cara se alegra con el aceite y el pan para comunicar la fuerza" (Dalbosco, 1963, p. 734) y para la observancia fiel y constante de los mandamientos de Dios, tal como se encuentra en el precepto de la caridad (Lucas 10, 23-37).



Caridad a la siguiente



La caridad es la virtud sobrenatural por la cual amamos a Dios, el bien supremo en sí mismo y sobre todas las cosas ya tu prójimo como a ti mismo, por el amor de Dios, como enseña el Catecismo de la Iglesia Católica: "La caridad es una virtud la virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas, por sí mismo, y al prójimo como a nosotros mismos, por el amor de Dios "(Catecismo de la Iglesia Católica, 2000, p. 1822). Ama a tu prójimo como Jehová lo había mandado es creado a imagen de Dios y es nuestro hermano. El amor cubre todas las criaturas. Se excluyen de la caridad sólo los condenados del infierno.


Las diversas obras de caridad hacia los demás, se reunieron en la obra de misericordia corporal cartoze y espiritual, se reduce a la corrección fraterna, material y espiritual y la limosna el perdón de los pecados, que debe estar abierto, generoso y fiel, ya que el Catecismo de la Iglesia Católica: "Las obras de misericordia son acciones caritativas mediante las cuales la ayuda de nuestro prójimo en sus necesidades corporales y espirituales. Instruir, aconsejar, consolar, confortar, son obras espirituales de misericordia, sino también para perdonar y sufrir con paciencia. Las obras de misericordia corporales consisten especialmente en dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento la casa, los sin techo, vestir a los pobres, visitar a los enfermos ya los presos, enterrar a los muertos. Entre estos actos de misericordia, la limosna a los pobres es uno de los principales testimonios de la caridad fraterna. Y también una obra de justicia que agrada a Dios" (Catecismo de la Iglesia Católica, 2000, p. 2447).


Los pecados graves contra la caridad fraterna son: la seducción, que es inducir al pecado junto con las palabras, signos y acciones y la cooperación que es ayudar a otros a hacer el mal con la acción, con la orden, con asesoramiento, con sentimiento, con alabanzas, una actitud pasiva, con los escritos, el escándalo (directa o indirecta), que se da a otro con cualquier acto de maldad, una ocasión de pecado. El escándalo es algo serio pecado muy grave y Dios pedirá cuentas del mal que te comprometes a otro con la incitación viciosos y malos ejemplos. Todos los que escandalizaban mal tiene la obligación de arreglarlo, tratando de prevenir sus efectos y dando buen ejemplo.


Marcos Vinícius Faria de Moraes


Bibliografia:


GRAMAGLIA, pe. Irineu; DALBOSCO, fr. Pascoal. Missal Romano. 3ª Edição. São Paulo: Editoras Paulinas, 1963.


JARUSSI, p. Gerardus. Bíblia Ave Maria. 176ª Edição. São Paulo: Editora Ave Maria, 2007.


__________Catecismo da Igreja Católica. São Paulo: Editora Loyola, 2000

quarta-feira, 18 de agosto de 2010

Seguir a Cristo en el camino de la humildad y la cruz.


Jesús reina para siempre en mi corazón. El Señor me pide que sea humilde, a llorar mis pecados, que lo quiere mucho, me encanta mis hermanas también, que no mortifiquen a nada, ni me duele para nada, que viven y se recoge que, sin voluntad, completamente abandonados a su divina voluntad. En este valle de lágrimas no te puedes perder el sufrimiento y debemos estar felices de poder ofrecer algo a nuestro amor a Jesús, que tanto ha querido sufrir por nosotros. El camino de la cruz es la más recta para unir con Dios y, por tanto, es lo que siempre deseamos que el Señor no me dejan ser separado de su divina voluntad.


Bendito sea Dios que nos da este trabajo a las ofrecidas por el bien de él! Pronto llegará el día en que se alegrará de tener que sufrió. Si bien, por lo tanto, ser generoso, el sufrimiento de todo, si no podemos felizmente, al menos, tanto con la voluntad divina de los que sufrieron tanto amor por nosotros, porque son grandes para nuestros sufrimientos, nunca vienen a la suya. Si quieres ser perfecto, Buscad primero que ser muy humilde en el pensamiento, palabra, obra y deseo, pensar bien lo que esto significa, y un serio esfuerzo por lograrlo. Mantiene la mirada en nuestro amor a Jesús, pidiéndole profundo de su corazón lo que quiere de ti, y no lo negar nunca, incluso si usted tiene mucho que ver la violencia a su naturaleza.


¡Bendito el que proporciona todo lo necesario para nuestro bien! Tras él, todo lo que tenemos.

Las cartas y escritos de la beata María Sagrario de San Luis de Gonzaga, virgen y mártir.

Bibliografia:

Ofícios próprios da liturgia das horas da Ordem dos Irmãos Descalços da Bem-Aventurada Virgem Maria do Monte Carmelo. 2° edição. São Paulo, 2000, p. 171.

domingo, 15 de agosto de 2010

Asunción de María

"María fue asunta al cielo! Todo el anfitrión de regocija el cielo" (Dalbosco, 1963, p. 1301).


La fiesta de la Asunción se llevó a cabo el primer lugar entre todas las fiestas marianas. Fue precedida por dos vigilias que se celebraban incluso en fines del siglo VIII.

Hoy en día, con la oración y el sacrificio santo, la Iglesia quiere a los fieles a preparar la fiesta de la Asunción, que se celebró entre el júbilo y la alegría de los ángeles y los santos. Nuestra Señora de espera con las manos llenas de regalos, ¡la que es nuestro abogado ante Dios y Mediadora de todas las gracias.

El 01 de noviembre 1950, el Papa Pío XII proclamó solemnemente el dogma de la Asunción de María. La celebración de hoy es, sin embargo, es antigua, como en el Oriente se celebra desde el siglo VI con el nombre de la Dormición de la Virgen. Nosotros celebramos la Asunción de María al Cielo, es decir, su entrada en cuerpo y alma en la gloria. El cuerpo que el transportador del Verbo encarnado, que ningún pecado alguna vez contaminado, no deben sufrir la corrupción del sepulcro. María, por lo tanto ahora, como su Hijo amado, lleno de gloria que también nosotros, será en el fin de los tiempos. Unidos en el dolor, unidos a Él en este triunfo.



La comunión de la visión apocalíptica, la Iglesia reconoce la Virgen María, Reina del cielo y la tierra. Judy había sido proclamado "bendita más que todas las mujeres en la tierra" (Judith 13, 23), ya que arriesgó su propia vida para salvar a su pueblo. Con mayor razón merece elogio a la Madre del Redentor, la Virgen de los Dolores (Judit 13, 22-23, 25, 10, 15). Dios había prometido a Adán tras el pecado, que la salvación vendría por medio de una mujer. En María, Madre del Redentor, se mantiene la promesa, y su asunción nos asegura la victoria, como se afirma en el Génesis: "Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu estirpe y la suya" (Génesis 3, 15). La gloria que María ya goza en su plenitud, lo tenemos nosotros también un día. La beca tiene un compromiso de nosotros en esta vida, como dice san Lucas: «todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho grandes cosas en mí que Él es omnipotente" (Lucas 1,48-49).


Marcos Vinícius Faria de Moraes


Bibliografia:


GRAMAGLIA, pe. Irineu; DALBOSCO, fr. Pascoal. Missal Romano. 3ª Edição. São Paulo: Editoras Paulinas, 1963.


JARUSSI, p. Gerardus. Bíblia Ave Maria. 176ª Edição. São Paulo: Editora Ave Maria, 2007.

domingo, 8 de agosto de 2010

XIX del Tiempo Ordinario

"Aclama a Dios, nuestra ayuda! ¡Alabado sea el Dios de Jacob! Cuando el arpa canta una canción de la alegría" (Salmo 80: 2-3).
La bondad infinita de Dios al hombre superado incluso nuestros deseos, que nos da también que no se merecía, como la oración del día: "¡Oh Dios todopoderoso y eterno, cuya bondad supera infinitamente todo lo que merecen y desean, hacer que nos otorga su misericordia, que perdona las faltas que nuestra conciencia tiene miedo y que nos da las gracias que no nos atrevemos a pedirle" (Dalbosco, 1963, p. 716-717). Para dar medicamentos para el pecado original y todas sus consecuencias y restablecer la justicia en la primitiva. Jesucristo se encarnó, murió y resucitó, le dio los sacramentos, puso de manifiesto las verdades eternas (I Corintios 15, 10-10) y estableció la Iglesia. Por tanto, debemos elevar a Dios un himno de alabanza con alegría y gratitud, como dice el salmista: "Te exaltaré, Señor, ¿por qué me libre, y no permitiste que mis enemigos se regocijan a mi costa. Señor, tu llorabas y me curastes" (Salmo 29: 2-3) y como un signo de nuestra esclavitud y nuestra lealtad, debemos pagarle, como los sordomudos, los familiares y las multitudes (los Macabeos 7, 31 -37), el culto que le es debido, aunque el desprecio de los impíos. Es necesario que superemos el respeto humano, la culpa es asistir a las funciones religiosas, para orar en público y hacer la señal de la cruz.

El culto

La adoración es la declaración de la excelencia y la soberanía de Dios y nuestra total dependencia de estas por los actos externos, como de rodillas, procesiones, etc ... (Culto externo) y los pensamientos internos, sentimientos, y etc ... (Adoración interior), como el Catecismo de San Pío X: "Es el primer mandamiento con el ejercicio del culto interno y externo. El hogar es el culto que se presta a honrar a Dios con sólo las facultades del alma que está con la inteligencia y la voluntad. La adoración externa es el tributo que se presta a Dios a través de los actos de los objetos exteriores y sensibles "(Catecismo de San Pío X, 1905, p. 352-354).


liturgia de adoración pública o cuando se le da a Dios en nombre de la Iglesia, a través de sus ministros (Misa, la Liturgia de las Horas, bendiciones, etc ...); es privada y en otros casos (Rosario, Vía Crucis, etc .. .) es absoluta cuando se dirige directamente a Dios, la Virgen y los Santos; es relativa cuando vas a un cuadro o una estatua, es sencillo cuando honrar a Dios en sí mismo, cuando el honor de la Virgen indirectos y de los Santos .


El culto de latría (adoración) se dirige a Dios, a hiperdulía (veneración de la Virgen) y la dulía o (de la veneración a los santos). También dirigen el culto a la Virgen y los Santos, se refiere indirectamente a Dios.


Los actos de culto son: la devoción (se ofrecen a Dios), la oración, la adoración, el sacrificio, el voto y juramento.


¿Es la ignorancia lo contrario, la apostasía (abandono de la fe), la herejía, la duda y culpable de las verdades de la fe.

Marcos Vinícius Faria de Moraes


Bibliografia:


GRAMAGLIA, pe. Irineu; DALBOSCO, fr. Pascoal. Missal Romano. 3ª Edição. São Paulo: Editoras Paulinas, 1963.


JARUSSI, p. Gerardus. Bíblia Ave Maria. 176ª Edição. São Paulo: Editora Ave Maria, 2007.


PIO X, São. Terceiro Catecismo Da Doutrina Cristã. São Paulo. Disponível em: http://www.win2pdf.com/. Acesso em: 07 de Agosto. 2010.

sexta-feira, 6 de agosto de 2010

"Tú eres el esplendor de luz eterna, espejo sin mancha y la imagen de la bondad divina" (Sabiduría 7, 26).
La celebración de hoy fue establecida oficialmente en Occidente por el Papa Calixto III en 1457, gracias a Dios por la victoria lograda por las armas católicas sobre los turcos en Belgrado. Sin embargo, existió hace mucho tiempo en el Oriente y también en algunas iglesias en el oeste. El hecho de que este partido es recordado por tres evangelistas narración y también por San Pedro. La liturgia es una invitación a contemplar a Cristo en su gloria de Cristo, el Hijo de Dios y Rey del universo y para ver la promesa en su transfiguración de nuestra propia transfiguración, ya que estamos destinados a participar en la gloria de Cristo, nuestra Cabeza .

"Entonces la nube salió una voz: Este es mi Hijo amado; a él oíd" (Lucas 9, 35). Jesús dijo a sus discípulos acerca de su muerte y resurrección. Sin embargo, ellos no comprendieron.

Del mismo modo, nos dice acerca de la felicidad un radical, completamente diferente de lo que sabemos, lo que puede lograrse a través de la humildad y una vida de sufrimiento (Mateo 5: 3-10). Y también que no entienda. De hecho, no escuchamos a él.

Jesús dijo a sus discípulos que negarse a sí mismos y hacer su cruz cada día (Marcos 9, 23), pero tenían dificultades para comprender.

Jesús es la palabra de vida, pero nosotros no mostramos tienen oídos para oír Él (echa un vistazo a Marcos 4, 9). Él no se dio por vencido en nosotros, y hoy nos invita a acompañarle en el Monte de la Transfiguración. No vemos su rostro y sus vestidos se convierten "(...) blancura resplandeciente "(Lc 9, 29). Sí, Jesús es el Hijo de Dios, el Elegido (Lucas 9, 35). "(...) Es el que fue el imperio y la gloria, y todos los pueblos, todas las naciones y pueblos de toda lengua que le sirvan. Su dominio será eterno, nunca cesará y su reino no será destruido "(Daniel 7, 14).


Al subir a la montaña debido a la altitud, los oídos abiertos y nos pueden oír. Así que vamos a aceptar la invitación, y con alegría, "subir al monte del Señor" (Isaías 2, 3). Sin duda, vamos a escuchar (cf. 9, 35).


Marcos Vinícius Faria de Moraes


Bibliografia:


GRAMAGLIA, pe. Irineu; DALBOSCO, fr. Pascoal. Missal Romano. 3ª Edição. São Paulo: Editoras Paulinas, 1963.


JARUSSI, p. Gerardus. Bíblia Ave Maria. 176ª Edição. São Paulo: Editora Ave
Maria, 2007.

quarta-feira, 4 de agosto de 2010

Aprender de Cristo a amar a Dios.

"¿Quién no ama a su hermano lo que ve, ¿cómo puede amar a Dios que no ve?" (Liturgia de las Horas, 2000, p. 163).



Aprender de Cristo, hermano, ¿cómo amar a Dios. Aprende a amarlo con dulzura y la intensidad de corazón, con sabiduría, con toda tu alma, con fuerza y con todas las energías.


Con dulzura no, la adulación tolerar, con sabiduría, para no ser engañados por los intereses de los seres, con fortaleza, no para alejarse del amor de Dios para la presión y le permite ser seducido por las pasiones mundanas y éxitos.


Y en lugar de estas seducciones, tu dulzura es la salvación que Cristo te da, no te dejes engañar por el espíritu de la mentira y el error. Sigue brillando la luz que es Cristo, la verdad suprema, a no desfallecer en la adversidad. La fuerza de Dios, que es Cristo te fortalece.


San Basilio dice: "Nos gusta y agradecido a aquellos de quienes recibimos grandes beneficios." ¿Y quién mejor que Dios? Y la mayoría de los beneficios? Bueno para mí y lo inefable amor de Dios, y es tal que no puedo concebir nada mejor.


Dado que el Señor ha puesto en nosotros la semilla de las virtudes, sin duda, que se espera una cosecha abundante. El amor de Cristo inflamar, para que su celo, su sabiduría le inspirará y fortalecer su resistencia. Su celo es ardiente, discreto, invicto, para que no seáis afectados por la tibia, o la falta de discernimiento.


Amarás al Señor tu Dios, con afecto plena y entera, lo amo con toda tu alma, o con el control y cuidado de su comprensión, el amor con él todas sus energías hasta el punto de no temer la muerte por su amor. El Señor Jesucristo sea para ti gentil y amable, que alejarse de las seducciones de la vida sensible y suplantar con las atracciones. Ya se trate de una luz brillante para guiar a su mente y la razón, no sólo para evitar que los lazos del error, manteniendo la fe de tus razonamientos astucia, sino también para que pueda administrar con prudencia los excesos de molestar su idioma.


Dios es la Sabiduría: ¿Quieres ser querido no sólo el corazón sino también con sabiduría. De lo contrario fácilmente sus celo hasta dónde salga mal. Si el abandono y estudio, a tu enemigo astuto no puede encontrar el arma más eficaz para morir de amor en su corazón, especialmente si usted camina en él, sin discreción y prudencia. Tu amor es fuerte y verdadero, sin ceder a las amenazas, ni dejarse seducir por los halagos o desanimados por la fatiga.



No sé seducir por los halagos significa amar con todo mi corazón, no ser arrastrados por las insinuaciones y el engaño es amar con toda tu alma, que no se desanime por el delito es amar con todas las energías. Por lo tanto, se indica en la Regla: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Quien ama a Dios, ama también a su vecino. ¿Quién no ama a su hermano lo que ve, ¿cómo puede amar a Dios no ha visto.


La exposición Parenética de la Regla Carmelita del beato Juan Soreth, presbítero.


Oficio propia liturgia de las horas de la Orden de los Hermanos Descalzos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo. 2 ª edición. San Pablo, 2000, p. 160-163.

domingo, 1 de agosto de 2010

XVIII del Tiempo Ordinario

"Yo digo a Yahveh: «Tú eres mi Señor. mi bien, nada hay fuera de ti»; (Salmo 16, 2).

La Iglesia propone en la enseñanza actual de la humildad. Quien es humilde, reconociendo un pecador e indigno para comparecer ante Dios (Lucas 18, 9-14), se arrepiente sinceramente y vivir con el dolor del pecado y nutre profunda convicción de que sin la gracia del Espíritu Santo, no puede hacer nada para merecer lo sobrenatural (I Corintios 12, 2-11). No te alejes, pues, elevar sus súplicas al Señor para que los enemigos de la libertad, como el salmo: "A ti levanto mi alma, mi Dios, confío en ti, no me avergüenzo, ni reírse de mí, mis enemigos, porque los que esperan no te da vergüenza "(Salmo 24: 1-3) y ayuda con su gracia para santificarse. La humildad es el sacrificio de la justicia sea más agradable al Señor, como el salmo: "Señor, acepte un sacrificio que te debo, las ofrendas y las víctimas inmoladas en el altar" (Salmo 50, 21) y la alabanza será más aceptable Divina Majestad. Por su parte, Dios, que muestra más indulgente en su omnipotencia y Amercia es que en castigar, con abundancia los bienes lujosos se alma humilde, como la oración del día: "Oh Dios, da a conocer la mecánica, principalmente proporcionando el perdón y el uso de la bondad, derrama tu misericordia sobre nosotros, y hacer eso, correr con alegría en busca de lo que ha dicho, llega a participar en las cosas eternas "(Dalbosco, 1963, p. 712).


Humildad


La humildad es la virtud moral que nos causan conocernos a nosotros mismos, nos inclina a juzgar por su valor razonable y tratar de vivir ocultos y desprecio. Es la clave de todas las gracias, el fundamento de toda perfección y todas las virtudes.

La humildad se opone a sorbeba (el orgullo, el egoísmo, la vanidad, la ambición, presunción, jactancia, jactancia, la hipocresía, la desobediencia), que es el amor desordenado de sí mismo, como enseña el Catecismo de San Pío X: "Por lo tanto, el orgullo ganar con humildad, la avaricia, con liberalidad; la lujuria con la castidad, la ira con paciencia, la gula, con la templanza, la envidia, la caridad, la pereza con diligencia y fervor al servicio de Dios "(Catecismo de San Pío X, 1905, p. 959). tira de orgullo que se debe a Dios oa un vecino para dar a ti mismo, regalos, donaciones, cuotas, ya sea real o supuesto.

La humildad a Dios para practicar la virtud de la religión con el espíritu de devoción y la dependencia de todas las cosas por el prójimo, se practica disfrutar de sus dones y logros felices, disculpándose y ocultar su culpa y la defectos, orando por todos, absteniéndose de críticas y quejas y el uso de la condescendencia, la gracia y generosidad: con la práctica usted es sospechoso de sí mismo, sometiéndose a sus superiores, amar la oscuridad y la modestia.

Marcos Vinícius Faria de Moraes


Bibliografia:


GRAMAGLIA, pe. Irineu; DALBOSCO, fr. Pascoal. Missal Romano. 3ª Edição. San Pablo: Editoras Paulinas, 1963.


JARUSSI, p. Gerardus. Bíblia Ave Maria. 176ª Edição. San Pablo: Editora Ave Maria, 2007.


PIO X, São. Terceiro Catecismo Da Doutrina Cristã. San Pablo. Disponível em: http://www.win2pdf.com/. Acesso em: 28 Julho. 2010.