"Bienaventurado el hombre que pone la confianza en el Señor y su esperanza al Señor. Es como el árbol plantado cerca del agua" (Jer 17, 7-8).
La felicidad no la gente la confianza o en nosotros mismos, sino la confianza que tenemos en el Señor (cf. Jer 17, 5. 7). Confía en el Señor no es sólo un acto mental, sino algo que debe expresarse a través de decisiones y prácticas, tales como: la elección de la pobreza, la persecución (cf. Lc 6, 20. 22) y un estilo de vida modesto y de autossacrifício en lugar de una vida egoísta y placeres.
Confía en el Señor es la única cosa razonable que una persona puede hacer. Sin embargo, esto parece estar más allá de nuestra comprensión. La palabra de Dios nos dice claramente: "Que tu corazón para depositar toda su confianza en el Señor! No te quedes en tu propia sabiduría! Cualquiera que sea su forma, que "n" (cf. Pr 3, 5-6). Sólo en Dios confiamos, y la confianza siempre (Sal 62, 6-9). Si usted no confía en Dios siempre, será la confianza que Él espera que hagamos.
Confía en el Señor es todo o nada. No hay término medio. No podemos confiar en algunas veces sí ya veces no, porque Jesús ya nos ha dicho: "El miedo no sólo crea" (cf. Lc 8, 50). Por lo tanto, "confiar la suerte de tu Señor, a la espera n ', y él actuará. A medida que la luz brille tu justicia, y como el sol de mediodía, a la derecha "(Salmo 37: 5-7).
Faria, Marcos Vinícius de
Bibliografía
Gramaglia, fr. Ireneo; Dalbosco, fr. Pascoal. Misal Romano. 3 ª Edición. São Paulo: Pauline Editores, 1963.
JARUSSI, p. Gerardus. Biblia Ave María. 176a edición. São Paulo: Editora Ave Maria, 2007
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