quarta-feira, 27 de outubro de 2010

Nadie va a subir a mi Padre sino por mí




Que yo llamo la meditación a morar con el intelecto, de la siguiente manera: empezamos a pensar en la gracia que Dios nos hizo para darnos a su Hijo único. Sin detenernos, vamos, atravesando los misterios de su vida gloriosa. O, meditando en la oración de Getsemaní, el intelecto no se detiene hasta que vieron al Señor clavado en la cruz. O escoge un tono de pasión, como la detención del Señor, y creemos que este misterio, considerando en detalle las circunstancias, ya que ofrecen a reflexionar sobre ella y se siente como una traición de Judas, la huida de los apóstoles y de todos. Valiente y la oración es muy útil!


No se puede olvidar que uno recibió tantas gracias de Dios y pierde la memoria de las muchas pruebas de amor, tan preciosa, vive chispas capaces de abrasivo que tiene más en el amor con el Señor, si se mantiene con estos misterios y a menudo se las trae regalos, sobre todo cuando la Iglesia Católica que celebra.


La compañía de Jesús es un gran bien. No se apartará de ella y de su santísima Madre. No quiero ningún bien que no se compra a través de él el Señor de los que vinieron todos los bienes.


El mismo Señor dice: Nadie va a subir a mi Padre sino por mí. Ahora bien, si alguna vez hemos puesto los ojos en él, o considerar la cantidad que debe, o muerte sufrida por nosotros que no sabemos cómo podemos conocer y trabajar en su servicio.


La fe sin obras, que pueden tener valor? Y estos, si no se adjunta a los méritos de Jesús Cristo, nuestro bien, lo que valdrá la pena?


Sin la oración, la reflexión, la meditación, que nos anima a amar a este Señor?




Las direcciones del libro de Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia.


Bibliografia:




Ofícios próprios da liturgia das horas da Ordem dos Irmãos Descalços da Bem-Aventurada Virgem Maria do Monte Carmelo. 2° edição. São Paulo, 2000, p. 200-201.

domingo, 24 de outubro de 2010

En el corazón de la Iglesia yo seré el amor.


Como mis deseos me hizo sufrir un verdadero martirio, abrí las epístolas de St. Paul, con el fin de buscar una respuesta. Me encontré con mis ojos en los capítulos 12 y 13 de la primera epístola a los Corintios ... Leí en un primer momento, que no todo puede ser apóstoles, profetas, doctores, etc ... que la Iglesia está compuesta de diferentes miembros y que el ojo no puede ser al mismo tiempo, la mano ... La respuesta era clara, pero no cumplir mis deseos, no me dio la paz ... Sin mí hacia abajo, seguí leyendo esta frase y me alivia: "Esforzaos ardientemente a los regalos más perfecto, pero yo voy a mostrar, sin embargo, una excelente manera." Y el Apóstol explica cómo los dones más perfectos son nada sin amor ... y que la caridad es excelente ruta conduce sin duda a Dios.




He encontrado, por fin, la paz ... Teniendo en cuenta el cuerpo místico de la Iglesia, no reconozco en ninguno de los miembros de la descrita por St. Paul, o más bien, me identifico en absoluto ... La caridad me dio la clave de mi vocación. Comprendí que si la Iglesia tenía un cuerpo compuesto por diferentes miembros, que no falta el más necesario, el más noble de todos. Entiende que la Iglesia tenía un corazón y que este Corazón ardía de amor. Entendí que sólo el amor haga lo miembros de la iglesia y que el amor se extingue, los apóstoles no tienen anunciar el Evangelio y los mártires se negarían a derramar su sangre ... Comprendí que el amor TODAS LAS VOCACIONES, QUE EL AMOR ES TODO, EL LOGRO DE TODOS LOS TIEMPOS Y LUGARES DE TODOS ... EN UNA PALABRA, ES ETERNO! ...


Entonces, el transporte de mi alegría delirante, exclamó: "Oh Jesús, amor mío ... que se encuentran, por último, mi vocación ... Mi vocación es el amor! ...


Sí, he encontrado mi lugar en la Iglesia, y este lugar, oh mi Dios, tú que me diste ... En el corazón de la Iglesia, mi Madre, yo seré el amor ... Así que voy a ser todo ... así que mi sueño se llevará a cabo !!...


Los manuscritos autobiográficos de Santa Teresa del Niño Jesús, virgen y doctora de la Iglesia.


Bibliografía:

Ofícios próprios da liturgia das horas da Ordem dos Irmãos Descalços da Bem-Aventurada Virgem Maria do Monte Carmelo. 2° edição. São Paulo, 2000, p. 229-230.


segunda-feira, 18 de outubro de 2010

San Lucas el Evangelista

"He escogido el mundo como mis representantes, para que diese fruto, y vuestro fruto es incorruptible" (Juan 15, 16).



Lucas, un pagano de nacimiento, médico de Antioquía, se convirtió después de su conversión, el socio y colaborar y Sao Paulo, durante sus viajes. Para dar crédito a la tradición, también fue un pintor y había pintado un retrato de Nuestra Señora. En realidad es la única que transmite el Evangelio en la vida privada de ciertos Nuestra Señora.


San Lucas era el más sabio de los cuatro evangelistas, tenía el don de la narración y supo representar a sus personajes en vivo y como médico, sabía junto al poner de relieve característico.






Marcos Vinícius Faria de Moraes