Que yo llamo la meditación a morar con el intelecto, de la siguiente manera: empezamos a pensar en la gracia que Dios nos hizo para darnos a su Hijo único. Sin detenernos, vamos, atravesando los misterios de su vida gloriosa. O, meditando en la oración de Getsemaní, el intelecto no se detiene hasta que vieron al Señor clavado en la cruz. O escoge un tono de pasión, como la detención del Señor, y creemos que este misterio, considerando en detalle las circunstancias, ya que ofrecen a reflexionar sobre ella y se siente como una traición de Judas, la huida de los apóstoles y de todos. Valiente y la oración es muy útil!
No se puede olvidar que uno recibió tantas gracias de Dios y pierde la memoria de las muchas pruebas de amor, tan preciosa, vive chispas capaces de abrasivo que tiene más en el amor con el Señor, si se mantiene con estos misterios y a menudo se las trae regalos, sobre todo cuando la Iglesia Católica que celebra.
La compañía de Jesús es un gran bien. No se apartará de ella y de su santísima Madre. No quiero ningún bien que no se compra a través de él el Señor de los que vinieron todos los bienes.
El mismo Señor dice: Nadie va a subir a mi Padre sino por mí. Ahora bien, si alguna vez hemos puesto los ojos en él, o considerar la cantidad que debe, o muerte sufrida por nosotros que no sabemos cómo podemos conocer y trabajar en su servicio.
La fe sin obras, que pueden tener valor? Y estos, si no se adjunta a los méritos de Jesús Cristo, nuestro bien, lo que valdrá la pena?
Sin la oración, la reflexión, la meditación, que nos anima a amar a este Señor?
Las direcciones del libro de Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia.
No se puede olvidar que uno recibió tantas gracias de Dios y pierde la memoria de las muchas pruebas de amor, tan preciosa, vive chispas capaces de abrasivo que tiene más en el amor con el Señor, si se mantiene con estos misterios y a menudo se las trae regalos, sobre todo cuando la Iglesia Católica que celebra.
La compañía de Jesús es un gran bien. No se apartará de ella y de su santísima Madre. No quiero ningún bien que no se compra a través de él el Señor de los que vinieron todos los bienes.
El mismo Señor dice: Nadie va a subir a mi Padre sino por mí. Ahora bien, si alguna vez hemos puesto los ojos en él, o considerar la cantidad que debe, o muerte sufrida por nosotros que no sabemos cómo podemos conocer y trabajar en su servicio.
La fe sin obras, que pueden tener valor? Y estos, si no se adjunta a los méritos de Jesús Cristo, nuestro bien, lo que valdrá la pena?
Sin la oración, la reflexión, la meditación, que nos anima a amar a este Señor?
Las direcciones del libro de Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia.
Bibliografia:
Ofícios próprios da liturgia das horas da Ordem dos Irmãos Descalços da Bem-Aventurada Virgem Maria do Monte Carmelo. 2° edição. São Paulo, 2000, p. 200-201.